Grito de Mujer Madrid 2015

Fue un placer compartir mi poesía, mi voz y mi «grito» contra la violencia y la desigualdad de género el pasado 13 de marzo en «Grito de Mujer Madrid 2015». Un evento del que destaco la magnífica organización, las excelentes presentaciones preparadas por Asunción Caballero y la exquisita imbricación de arte, música y poesía. Gracias también a MindChange por la retransmisión en directo, a Esther Peñas, poeta y periodista, por la acertada entrevista que me realizó y a Chelo de la Torre por su labor de coordinación paralela. Confiemos en que eventos de este tipo despierten, al menos, la conciencia de la población.11081126_10200431952998784_1992716404213533159_n

Recital en Valencia: Idoia Arbillaga, Milagros López y Cecilia Quílez

El pasado viernes 13 de febrero tuve el placer de recitar en la Librería Primado de Valencia junto a dos grandes poetas: Cecilia Quílez e Idoia Arbillaga.

Gracias a Valencia por su cálida acogida. Gracias a todos: Vicente Barbera Albalat, poeta y ex Inspector Jefe y Subdirector de Educación en Valencia; gracias a la eminente figura de las Ciencias españolas, Susana Cabrera, por su asistencia, y al no menos relevante científico y poeta Chema Lagarónn, quien tuvo a bien presentarnos; gracias a Jose Antonio Sobrino, Catedrático de la Univ.Valencia; gracias a Libreria Primado por el espacio; gracias a los poetas Viktor Gomez, Arturo Borra,Pilar Verdú, Shiro Dani, al Presidente de la Asociación de Escritores y Críticos de Valencia, Juan Luis Bedins, por su calidez y su compañía; y gracias a demás familiares y amigos que nos acompañaron en una noche de poesía, amistad y camaradería. 

11001369_967584616600130_478414349_o DSC_1761 IMG-20150214-WA0000

DE LAS VIDAS DEL POEMA…

Debe ser cualidad intrínseca  de la poesía el producir extrañeza en el lector: extrañeza derivada del uso de las imágenes, siendo la metáfora su protagonista; y extrañeza por un uso rompedor del lenguaje, es decir, una sintaxis que difiera de la del género narrativo. De no ser así, estaremos hablando de prosa en renglones cortos dispuestos en vertical.

Me centro en la extrañeza y el esfuerzo requerido por parte del lector debido al uso de la metáfora porque muchos me preguntan: “¿Qué querías decir en este verso?”. El poeta reinterpreta la realidad, hace una lectura de la misma desde su mirada. Esta mirada se codifica en metáforas lo que ciertamente la hace ambigua, y es gracias a esta ambivalencia, que el lector vuelve a codificar el poema en su propia lectura.

El poema, pues, no puede ni debe limitarse a una interpretación inequívoca. El poema cobrará nueva vida al ser reinterpretado por cada lector, es más, por el mismo lector en cada una de sus re-lecturas a lo largo del tiempo.

El poeta tiene – y no siempre – su propia clave de codificación de las metáforas pero no son enigmas con una resolución única. No hay una interpretación “correcta”, como no hay una sola audición de una pieza musical. A veces la clave está sólo en esa extrañeza, en lo invocado, no hay un significado oculto que resolver para saciar la curiosidad del lector poco habituado al género.

Puedo asegurar, entonces, que un poema encierra miles de vidas en cada una de sus posibles lecturas o reinterpretaciones de la realidad. Ahí radica la grandeza de la poesía: volverás a leer el mismo libro y siempre descubrirás algo nuevo, cosa que rara vez ocurre con una novela.

Por todo esto, si me preguntas: “¿Qué querías decir con esta imagen? ¿Qué significa?”. Quizá te daré mi clave de codificación pero eso habrá empobrecido irremisiblemente tu lectura y tu propia vivencia de la imagen, habremos sacrificado una o todas las vidas del poema.

Permíteme no destripar la poesía para que puedas encontrarte con el mismo libro, que parecerá otro, en varias estaciones de tu vida.